Fritos ¡Que rica la comida Coreana!
Fritos
¡Que rica la comida Coreana!
¡Que rica la comida Coreana!
Mandu |
Hay que decir; nuestra comida favorita es la coreana.
Definitivamente no hay duda del asunto, siendo exploradores del mundo y la gastronomía
del mismo nos aventuramos, en una ocasión, a las maravillosas tierras
guatemaltecas de Antigua. En el camino vimos tortillas echas con palmas,
restaurantes típicos del lugar, nos recomendaron restaurantes, entre otras
cosas. Para no cansarlos con la historia, les cuento que a una cuadra del
parque central del pueblo, escondido en un local de cuatro por cuatro vimos un
restaurante coreano y ahí mismo nos quedamos, siendo aquella nuestra primer
comida en Guatemala. Ósea, irremediablemente, nos encanta.
En Costa Rica hemos comido comida coreana en cuatro
diferentes lugares y de uno de esos hablaré el día de hoy. Se trata de un restaurante
llamado Fritos, emisor de deliciosos sabores y gentil familia (Suena a canibalismo,
lol), está en el centro de San José, anunciando a todos los transeúntes de
cuesta de moras su existir.
Kimchi y otros acompanamientos |
Hemos ido al lugar al menos diez veces y pedido casi todo lo
del menú así que me concentraré en la última visita. Llegamos teniendo el
antojo voraz de un lobo, cosa que sucede al menos una vez al mes (por no decir
una vez al día), caminamos y llegamos al pequeño local, tiene solamente cuatro
mesas de cuatro personas y un par de barras con bancas a los lados.
Generalmente cocinan la comida en la entrada del lugar, así atrayendo clientes
e increíbles apetitos.
Te dan un menú medio improvisado; una hoja impresa emplastecida
con una buena variedad de alimentos y la mayoría incluye algún tipo de carne,
siempre describen lo que traen y como lo tratan, viene pequeños resúmenes
debajo el nombre del platillo. Los precios son regulares, ni fu ni fa. No es lo
que irías a comer diariamente en un almuerzo laboral ni la cena con champagne,
es regular, normal y casero. Se siente un ambiente familiar que te da la
bienvenida con brazos abiertos y el grandioso olor de la cocina. Te atienden
una pareja de coreanos cristianos (O al menos eso creemos, tiene una cruz que
dice Jesús, ¿será para atraer clientes? Qué sé yo), son simpáticos y te
recomiendan que comer y de lo que mejor hay en el día.
Verduras y Tofu en salsa picante |
Nosotros siempre pedimos una orden de Mandú para comenzar,
son como empanaditas de carne pasadas por aceite que podés sumergir en salsa de
Soja, además siempre te ponen unas cuatro o cinco guarniciones en platos
pequeños para compartir.
A continuación el Samgyeopsal, este plano es interesantísimo,
porque te toca cocinarlo a vos en la mesa, son lonjas de cerdo que llevan ajo
en la pequeña cocina eléctrica que te sirven, dan unas hojas de lechuga para
que podás hacer unos wraps (Como burritos de lechuga) junto con todas las
guarniciones, generalmente Tannia me hace uno y yo a ella (Aaaaawwww, ositos
suaves y unicornios con patas de oro).
BBQ Coreano |
También pedimos un Bibimbap, bueno,
pedimos suena a manada, YO pido… (Tengo un estomago grande ¿Y qué?). Pero es
que no hay forma de evitarlo, viene con su clásico arroz coreano, carne cocida,
cómo cinco tipos de vegetales, un huevo arriba y una salsa que ¡Dios! Es fantástica,
me encantaría tenerla en casa, pero la hacen ahí mismo en el restaurante, es un
poquito picante, pero suave y con un agridulce que te hace la boca agua.
Bulgogi |
Todo esto lo acompañamos con un par de bebidas, generalmente
embotelladas y aún no he visto que tengan refrescos naturales. El lugar está en
un lugar cómodo, es bonito, siempre está limpio y la comida nunca decepciona,
así sea que estés en una cita o con un amigo, es un lugar simple, nada lujoso, así
que no es como de invitar a la reina de Inglaterra, pero podés ir casí con quien
querás ¡Ah! Y se me olvidó mencionar; ¡sirven un MONTÓN!
Calificación final: